sábado, 17 de octubre de 2020

Las papas de la conquista

 Ahora que pasó el 12 de octubre y se calmaron todos con el tema de la Conquista, al menos por un año, salgo yo para comentar algunas cosas interesantes sobre este tema.  En realidad no precisamente sobre el proceso de conquista, aunque sí me gustaría tirar unos datos que no sé si son de conocimiento de todos.

Todo el mundo habla de "la conquista española", pero durante el período inicial (Siglo XVI) gobernaba España el emperador Carlos V, o Carlos I de España, que era también soberano de los reinos de Nápoles y Sicilia, Milán, los países Bajos (actuales Bélgica y Holanda) y varios dominios alemanes. Precisamente en estos estados el emperador, católico, libraba una sangrienta y absurda guerra de religión contra los protestantes, que eran apoyados por varios otros soberanos.  Esta guerra se llevó prácticamente todo el oro y la plata saqueados en México y Perú, que viajaban de América directamente a Flandes (Bélgica) sin pasar por España siquiera, para pagar las deudas del emperador con los banqueros que le facilitaban los fondos para proveer a sus ejércitos.

Personalmente creo que el daño que hizo España a América no es tanto por lo que se llevó, como por lo que dejó: 

La idea de que la riqueza es el oro o la plata, y no el trabajo y la producción.

Una sociedad basada en el saqueo y no en el trabajo.

La idea de que la única ocupación digna es un puesto en el Estado.

El principio de que hay una sola manera de pensar, y que se debe perseguir a los disidentes (La Inquisición), que nos ha dejado la idea de que hay un "pensamiento nacional" y que los que no se alinean con este pensamiento son cipayos, vendepatrias y muchas otras cosas horribles.

Todas estas ideas han hecho de Latinomérica una región, hasta hoy, pobre, atrasada y devastada por la ignorancia.

Pero ahora hablemos de otras cosas, que son las que realmente me interesan.

Hace no mucho, alguien comentó en un curso que estoy haciendo por zoom acerca de las plantas que los españoles (otra vez...) se habían llevado de América, llamándolos (creo que en broma) "Ladrones".  La cuestión es que el cambio más extraordinario que produjo el descubrimiento (y digo descubrimiento de América para los europeos, y no me quiero meter en más polémicas) fue precisamente el inofensivo transporte de plantas útiles, sin necesidad de batallas sangrientas, muertes ni esclavitudes.  Así que lo que me interesa es:

LAS PLANTAS AMERICANAS y su impacto mundial. 

Arrancamos ahora con un humildísimo vegetal: LA PAPA.  Se la conoce con este nombre en toda América, aunque los españoles (acá sí) se hicieron lío con la batata que conocieron en el Caribe, y llamaron a nuestro tubérculo "Patata". Pero acá la vamos a llamar PAPA.



Esta planta llego a Europa a mediados o fines del Siglo XVI, pero tardó bastante en ser aceptada. La razones son propias de la época: que no podía ser buena para comer porque no la mencionaba la Biblia, que era comida propia de salvajes, que como crecía bajola tierra podía producir lepra. Otros argumentos, más comprensibles, se basaban en que la planta era casi igual a ciertas especies europeas (que además estaban, es cierto, estrechamente emparentadas) muy venenosas.

La papa fue ganando lentamente aceptación, si bien varios monarcas tuvieron que intervenir para promover su cultivo; pero cuando fue finalmente aceptada, su impacto fue explosivo.  Las razones son varias:

- La cantidad de alimento que se puede obtener de una superficie de terreno cultivada con papa, supera por mucho a la que se puede obtener con cualquier otro cultivo.

- Como la papa provenía de la zonas frías y montañosas de los Andes, se adaptaba a zonas de Europa (Inglaterra, Suecia, Rusia, norte de Alemania, etc) que no eran tan amigables para los cultivos de cereales tradicionales.  Esto se debía a que, con frecuencia, podían darse cuatro o cinco días lluviosos e pleno verano, justo cuando cereales como el trigo estaban listos para cosechar, echando a perder el grano. Esto no era un problema con la papa.

- La comida tradicional en casi toda Europa era el pan; esto exigía la molienda del trigo, la preparación del pan y su cocción en horno, lo que insumía mucha leña, un artículo costoso y difícil de conseguir en una Europa que había hecho desaparecer la mayor parte de sus bosques.  Las papas, por el contrario, se cocinaban rápidamente en una olla, con poco consumo de leña, o bien directamente entre las brasas, en el hogar.  Se convirtió además en un complemento apreciable y muy nutritivo en las sopas, que eran el segundo plato más tradicional en muchos lugares (Francia, por ejemplo).

Así fue entonces que la difusión de la papa terminó para siempre con las hambrunas periódicas que solían asolar a Europa, convirtiendo a este humilde tubérculo en un producto esencial, que figura e la cocina de prácticamente todos los países.

Y, paradojas de la historia: el valor de la cosecha total de papas en todo el mundo, en un año cualquiera, supera varias veces el valor de todo el oro y la plata saqueados en América.  Porque la riqueza está en la producción, en el trabajo, aunque acá sigamos creyendo otra cosa.